Cultura y paisajes de Neuchatel
Cuando vas llegando a la ciudad de Neuchatel, capital del cantón suizo del mismo nombre en el occidente del país, sentirás que estás llegando a algún lugar de Francia.
Y es que las personas que viven en este lugar son las más parecidas a las francesas de toda Suiza, porque están justo en la frontera con ese país, lo que además ha hecho que esta ciudad tenga un aire de dignidad que recuerda mucho al francés.
Y, además de que las personas allí hablan un dialecto que proviene del francés, caminar por su centro histórico es toda una experiencia al mejor estilo francés en especial por la arquitectura que fue inspirada allí. Por eso puedes ver una gran cantidad de edificaciones de los siglos diecisiete y dieciocho que están hechos de piedra arenisca de color amarillo, que hacen que ese paseo sea inolvidable.
Sin dudas, las atracciones principales que puedes disfrutar en esta población incluyen sus cafés y lounges que tienen también una atmósfera francesa, además de su ubicación, ya que está en las costas noroccidentales del Lago Neuchatel, por lo que es muy interesante sentarse en uno de estos lugares a ver los botes andando de un lado para otro con las montañas Jura de fondo.
Neuchatel también te ofrece lugares un poco más culturales que puedes ir a visitar, para después seguir disfrutando de su exquisita atmósfera. Un lugar que te recomiendo que visites es el Museo de Arte, o Musée d’Art, que es toda una experiencia tanto por su colección de arte fino que es bastante innovadora, como pos sus figuras mecánicas del siglo dieciocho, que muestran el estilo y las aptitudes de los artesanos de la región en otras épocas.
Y cuando quieras ver la ciudad desde otra perspectiva te recomiendo ir a La Coudre, a unos 4 kilómetros al oriente del centro de la ciudad, en donde puedes tomar un funicular panorámico que te lleva por los bosques exuberantes de los alrededores hasta la villa de Chaumont, que está a 1087 metros de altura sobre el nivel del mar, sobre los primeros riscos de las montañas de Jura y desde donde tienes unas vistas espectaculares.
Foto 1 Vía: Erich Iseli
Foto 2 Vía: Roland Zumbühl
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