¿De vacaciones en Ginebra y te apetece degustar comida de origen suizo auténtica, de calidad? ¿Quieres probar los productos típicos de este país alpino y buscas alguna recomendación?
Uno de los principales atractivos de la gastronomía helvética son las fondues. Si, al mismo tiempo que se cata este sabroso manjar, se quiere disfrutar de un paraje sin igual, sin duda el restaurante Bains des Paquis es la alternativa ideal para probar la fondue en uno de los lugares más auténticos de toda Suiza.
Este local se ubica a la vera del lago Leman, concretamente, en Quai du Mont-Blanc. Es un lugar único y pintoresco, un ambiente distendido con toques modernos, donde la calidad, la belleza y el confort caminan de la mano…
Claro que, como no podía ser de otro modo, casi siempre está abarrotado con lo que resulta altamente recomendable realizar una reserva con bastante antelación. No destaca por ser un establecimiento muy lujoso, ni mucho menos… pero, si en algo están de acuerdo casi todos los turistas, es que ofrece la mejor fondue de toda Ginebra.
Este plato típico de Suiza se realiza vertiendo en una olla una combinación de quesos regada con algún tipo de vino o champagne. Debido a las altas temperaturas, el queso se funde hasta volverse líquido. La fondue se sirve acompañada de pequeños trozos de pan que se mojan en el queso. Es un plato tan intenso como delicioso y que en Ginebra se suele preparar condimentado con bastante pimienta, dándole un toque característico a la gastronomía local.
El precio no es muy elevado para lo que ofrece: calidad culinaria y magníficas vistas sobre el lago Leman y la catedral y… en los meses más fríos, el adorable y entrañable calor de una cocina de leña. Es una especie de restaurante autoservicio con la particularidad de emplazarse sobre una isla artificial que flota en medio del lago Ginebra, un lugar privilegiado para el periodo estival.
Foto vía Just Hungry