Albergue de San Bernardo y sus famosos perros
Cuando tenga una casa el perro que quiero es un San Bernardo. Adoro a esta raza tan encantadora, de buen humor y tamaño gigantesco. Nunca me pregunté de dónde provenía el nombre y ahora vengo a descubrirlo así que lo compartiré con vosotros, amantes de Suiza.
Pero primero lo primero: a 2.469 metros de altura en los alpes suizos, a la altura del Gran Paso de Bernardo hay un monasterio u albergue para viajeros y a pocos metros ya se encuentra la actual frontera con Italia.
El primer edificio de este estilo se construyó aquí en el siglo IX pero fue destruido durante una invasión sarracena a mediados del siglo X. Alrededor de 1050 Bernardo de Menthon, archidiácono de Aosta se dio cuenta que era moneda corriente ver viajeros que llegaban a esta zona aterrorizados debido a los bandidos de la montaña, así que decidió ponerle fin a esta actividad en el área.
Por eso, fundó el albergue justo en el paso que posteriormente fue bautizado con su nombre y quedó bajo la jurisdicción del Obispo de Sion, conde de Valais, por lo que después todo el sitio quedó en manos de los suizos y no de los italianos. Y aquí aparecen los perro, por fin. La raza San Bernardo fue creada en este albergue a partir de la cruza de varios perros que probablemente ofrecieron las familias de Valais alrededor de 1660/70, ya que la primera mención de la raza aparece alrededor de 1709. Los perros San Bernardo fueron originalmente perros que cuidaban el albergue mucho antes de que se convirtieran en perros de rescate.
Bien, que de aquí vienen entonces mis perros favoritos. Si también son los vuestros, pues estando en Suiza daos una vuelta por el Hospicio del Paso de San Bernardo porque aquí, además de los edificios enclavados en la montaña veréis también una tumba monumento que el mismo Napoleón mandó a construir en honor a uno de sus oficiales.

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