El Lago Brienz
Suiza es conocida por su increíble paisaje alpino, montañas nevadas, praderas verdes, ganado pastando bajo el sol del verano, pistas de esquí en invierno y lagos, muchos lagos. Estos espejos de agua helada abundan en su geografía y muchas ciudades importantes se han construido en sus orillas. Uno de ellos es el Lago Brienz, un lago situado al norte de los Alpes en el cantón de Berna.
Este lago ha sido bautizado con el nombre de una de las ciudades que descansa en su orilla norte, pero en la orilla sudoeste están situadas por un lado Unterseen y por otro la mas conocida Interlaken. Las costas son empinadas y prácticamente no hay aguas poco profundas en él.
Las aguas frías de este lago ocupan un hueco profundo entre el pueblo de Brienz al este y el pueblo de Bönigen al oeste, más cerca de Interlaken. Tiene un largo de unas 9 millas y mide un ancho de 1 1/2 milla con un máximo de profundidad de 856 pies estando a unos 564 metros sobre el nivel del mar.
Es un lago de aguas profundamente azules que bajo el sol en los días claros adquiere tonalidades turquesas, pero se trata de aguas muy frías. Sobre la costa sur están las Cataratas Giessbach y el pequeño pueblo de Iseltwald al que se sumas otras villas diseminadas sobre la orilla norte que suelen ser concurridas con turistas de verano.
El Lago Brienz tiene lo suyo, pero lo cierto es que no se trata de un lago tan vivo y concurrido como puede serlo el Lago de Ginebra o incluso se vecino más próximo, el Lago Thun. Sus aguas son realmente pobres en nutrientes así que no hay muchos peces y la pesca no es la actividad principal. La consecuencia directa es que no se observan muchos barcos sobre su superficie, aunque eso no significa que no sea un lago con botes ya que hay un barco de pasajeros que lo cruza desde mediados del siglo XX, 1839, operados por la compañía ferroviaria local. Cada barco tiene capacidad para 5 personas pero es el medio acostumbrado para ir de pueblo en pueblo, de orilla en orilla.
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