El Castillo Leuk, testigo de historias sangrientas

En el cantón de Wallis, al sur de Suiza y entre Sierre y Brig descansa este castillo renovado llamado Castillo Leuk. Probablemente en sus orígenes se trato de una torre de estilo romanesco construida entre los siglos XI y XIII junto con una morada y la muralla de la ciudad. Es un sitio que aparece formalmente en los anales de la historia alrededor del año 1254 solo para desaparecer en un voraz incendio junto con el ayuntamiento del pueblo 200 años después.

Con el tiempo, fue reconstruido y ampliado, principalmente por el obispo Suprsaxo en 1475 al convertirlo ese año en su residencia de verano y en un sitio que presenció a partir de entonces importantes acontecimiento en la historia de la región.

Por ejemplo, una vez firmada la paz entre Wallis y Savoyen aquí tuvieron lugar muchas reuniones del Consejo de Wallis y años más tarde, en 1627 sus muros escucharon el proceso contra el caballero Anton Stockalper, un proceso tortuoso que culmino con su ahorcamiento y descuartizamiento en frente del castillo.

Así, en el siglo XVII el Castillo del Obispo (así se lo llamaba entonces) presenció en el marco de la Inquisición muchos juicos a brujas y hechiceros y pasó a figurar su nombre en los documentos de todos estos procesos. Digamos que sin lugar a dudas es un castillo con una historia muy sangrienta.

Así, el actual Castillo Leuk ha sufrido muchas alteraciones en su diseño arquitectónico pero a pesar de eso es posible ver hoy las ventanas de estilo romanesco originales. Incluso, una ventana pequeña del ala sur está decorada con un pequeño pilar. Hacia el este está la zona de viviendas con una larga chimenea que se proyecta fuera de la pared y en el oeste están las murallas del patio, el foso de defensa y un bastión que defendía la entrada al pueblo.

Este castillo está desde 1934 en poseción de la comunidad y es un museo.

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