Nosotros la conocemos con el nombre de Basilea, nombre romanche, pero en alemán se le dice Basel y en francés Bâle. Es la tercera ciudad mas poblada del país y la última en el cauce del Rin que tiene un puerto pluvial ya que después están las famosas cataratas del Rin que imposibilitan la navegación. Es una ciudad fronteriza con Alemania y con Francia así que su historia es agitada y muy rica culturalmente.
Es de hecho una de las ciudad mas culturales de Europa y además de su popular carnaval y sus tantos museos, hay un evento al aire libre muy pintoresco e igual de popular. Se trata del Flohmarkt, el mercado de pulgas o mercado de segunda mano que se arma sobre en la plaza Perterplatz todos los sábados.
La plaza en sí misma es un sitio antiguo ya que data de 1277 y desde entonces ha sido el corazón de la parte mas vieja de Basilea y el centro de muchos eventos entre los que se cuentan numerosas ferias de estación (otoño y primavera) aprovechadas por las familias para pasear, encontrarse y divertir a los mas peques. La plaza siempre está muy bien mantenida por el ayuntamiento y desde ella se tienen muy buenas vistas de la arquitectura barroca de su alrededor.
Y bien, que aquí entonces se arma el mercado de pulgas de Basilea el día sábado. Es un ritual semanal para mucha gente, interesada o no en este tipo de objetos entre los que hay ropa con agujeros, relojes que ya no funcionan, vasos y botellas antiguos y rotos y demás. Uno puede pensar que en Suiza no hace falta salir a buscar cosas de segunda mano y que la gente tiene un muy bien nivel de vida como para que un mercado de pulgas tan diverso y pintoresco se llene de gente, pero así es.
El mercado de pulgas de Basilea es un lugar multitudinario donde abundan los libros, los discos de vinilo, los adornos, utensilios de cocina y mucho más a una gran diversidad de precios.