Capuns, delicia del Cantón de los Grisones
El Cantón de los Grisones es el de mayor tamaño y el que está más hacia el oriente de toda Suiza y allí se hace una mezcla cultural que se demuestra en que allí se hablan tres idiomas oficiales que son el italiano, el alemán y el romanche. Precisamente esa combinación de culturas se demuestra en la variedad de comidas que puedes probar allí y que a pesar de los años se mantienen presentes hasta el día de hoy.
Sabemos que a través de la historia varias culturas y regiones han desarrollado platos típicos en los que cierta comida se envuelve en una hoja de color verde de distintos tipos. Por ejemplo, en América del Sur se envuelven distintos ingredientes en hojas del árbol de plátano y en China lo hacen en hojas de bambú o de loto, y por supuesto el Cantón de los Grisones no es la excepción.
Allí tienen una comida llamada Capuns que es considerada por muchos como la más experimental de las presentes en este cantón, porque da la oportunidad a los que la preparan a no ceñirse a una sola receta para crear sus piezas, sino que pueden utilizar su imaginación, eso sí haciendo que todos los ingredientes sean envueltos por hojas de acelga suiza.
Para hacer esta receta para cinco personas necesitas 400 gramos de harina de trigo, un poco de agua, un poco de leche, sal y pimienta al gusto, una salchicha tipo Salsiz, 10 gramos de perejil, 20 gramos de menta, un poco de caldo, 100 gramos de queso, 100 gramos de bacon, 3 huevos, 100 gramos de jamón ahumado, 10 gramos de cebolla verde picada, 60 hojas de acelga y 50 gramos de mantequilla.
Luego sólo tienes que mezclar la harina con el agua, la leche, los huevos y las especias, hasta que quede una masa plana y con un buen sabor. Luego corta la salchicha, el jamón ahumado y el bacon y lo pones junto a la mezcla. Lava las hojas de acelga y pon una porción de toda la mezcla en cada una y dóblalas, para ponerlas a cocinar en una mezcla de leche y caldo durante unos diez minutos. Después sólo las debes sacar con cuidado, ponerlas en un plato junto al resto del líquido que quedó en la bandeja y espolvorear con el queso rallado.
Foto Vía: Claus Ableiter
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