Souvenirs en el centro de Winterthur
Winterthur es una ciudad que está ubicada en el Cantón de Zúrich, en el norte del país y no muy lejos de la capital del mismo nombre.
Muchas personas deciden ir a visitar esta población desde Zúrich por su belleza, por su cultura y porque está excelentemente conectada con el aeropuerto de esa ciudad como con su centro, ya sea en las buenas líneas del tren o en sus autovías que son de mayor calidad.
Uno de los mejores planes que puedes hacer en esta ciudad es ir de compras, porque tiene varios lugares donde puedes ir y tanto mirar vitrinas como comprar relojes (un clásico en este país) recuerdos y otras cosas. El centro de esta ciudad es totalmente peatonal, por lo que puedes caminar por allí libremente sin temer a ser arrollado por un automóvil, y en este lugar puedes ver una mezcla de pequeñas tiendas especializadas y otras por departamentos.
La gran mayoría de estas tiendas del centro de Winterthur se encuentran abiertas seis días a la semana, de lunes a sábado. Normalmente todos estos establecimientos se encuentran cerrados desde las 6:30 de la tarde de lunes a miércoles, mientras que los jueves y los viernes lo hacen a las 9 de la noche y los sábados a las cinco de la tarde. Los domingos todas las tiendas están cerradas, exceptuando aquellas en la estación principal del tren.
Entre algunos de los recuerdos o souvenirs de esta población que puedes llevar de vuelta a casa para ti, o para tus allegados, incluyen la cerveza de la ciudad que es hecha allí y muy famosa en el país. La marca más reconocida es la «Stadtguet» y la puedes adquirir directamente de la cervecería los sábados de 10 de la mañana a las 2 de la tarde. También te recomiendo el vinagre, el aceite, el whisky y otros licores que tienen una calidad excelente en su producción local.
Y del centro histórico de Winterthur no te puedes ir sin llevarte algo de sus dulces placeres que consigues en las tiendas «Confiserie Vollenweider» que son dos en esta parte de la ciudad, en donde puedes tomarte un café y acompañarlo con algo de bizcochería. Y si no resistes la tentación, puedes llevarte algunos de los productos que probaste y que más te gustaron, y disfrutarlos nuevamente cuando ya estés en casa.
Fotos Vía: Roland Zumbühl

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