Una de las montañas más hermosas de Suiza la encontramos en el cantón de Nidwalden y es la Stanserhorn. Se trata de una montaña que mide 1898 metros de alto sobre el nivel del mar y que cuenta desde fines del siglo XIX, 1893 específicamente, con un funicular que lleva y trae gente desde su base hasta la cima.
Desde lo alto de la Stanserhorn uno puede ver Francia y la Selva Negra de Alemania y lo mejor es que desde 2001 funciona aquí arriba uno de esos simpáticos restaurantes giratorios que permiten gozar vistas de 360º con sólo sentarse a beber un café.
Pero se pueden hacer otras cosas aquí, por ejemplo utilizar el viejo y pintoresco funicular, visitar el Parque de las Marmotas o participar de los Juegos Olímpicos de Stanserhorn para divertirse un rato soplando un enorme cuerno, por ejemplo.
Veamos, la montaña tiene bien organizado lo que puedes hacer en ella y por CHF 70,20 por persona en grupos desde 15 individuos puedes subir y bajar, participar de esos juegos olímpico divertidos y comer cheese cake con una copa de vino blanco.
Además, el viaje en el nostálgico funicular o en el moderno cablecarril aéreo te dejan en el medo de un mar de flores alpinas maravillosas y los paisajes que ves desde allí arriba son fantásticos: muchas montañas y en días claros se distinguen hasta 10 lagos. Para alcanzar el Parque de las marmotas debes seguir un sendero especial bien señalizado que sigue un recorrido circular que tardas media hora en completar.
Hablando de caminar lo cierto es que todos los senderos en esta montaña están abiertos y el senderismo como actividad se ha vuelto algo muy popular cuando el clima lo permite. Hay muchos letreros con información sobre el camino, la flora y la fauna y puedes combinar alguna caminata con el funicular y un almuerzo o un té en el restaurante giratorio.
Foto 1: vía Wikipedia
Foto 2: vía Wikipedia