Museo Sensorium, un reto para los sentidos
Por si alguno pensaba que en Suiza sólo encontraremos verde y más verde hoy os traemos una atracción que os sorprenderá. Y es que el museo del que hablaremos a continuación es uno de los museos más peculiares que hay en el país. Una auténtica experiencia sensorial que hará que exploremos cada uno de nuestros sentidos poniéndolos al límite.
En un pequeño pueblecito de montaña llamado Rüttihubelbad, todo sea dicho precioso y con unos paisajes de película, encontramos este museo tan particular, a tan sólo 12 kilómetros de Berna. En este recinto, los turistas podrán disfrutar de una exposición interactiva en la que pondrán a prueba constante a nuestros sentidos.
Así, los visitantes pasarán por salas en las que tanto su vista, olfato como tacto (el gusto desgraciadamente no está incluido) serán estimulados. Salas por ejemplo como una cámara oscura mediante la cual se nos intenta explicar el proceso y la base de la fotografía; espejos deformados; un gong ensordecedor que agudizará nuestro oído; un paseo por un laberinto completamente oscuro; o un camino por el que deberemos pasar descalzos pisando diversos materiales.
Estas son sólo algunas de las pruebas a las que nos someteremos, y es que en total son 53 las experiencias por las que el visitante pasará en el Museo de las Sensaciones o Sensorium.
El museo se diseñó en base a la idea de Hugo Kukelhaus. Este carpintero, escritor, artista, pedagogo y filósofo, fue precisamente el encargado de construir las treinta “Estaciones de experiencia” del pabellón alemán de la Expo del 67. Un pabellón que perseguía la teoría sobre el aprendizaje a través de nuestro cuerpo.
Para visitar el museo debemos ir de martes a viernes desde las nueve de la mañana hasta las cinco. Los sábados y domingos permanecerá abierto una hora más.
El precio de la entrada suele rondar los 15 euros, con descuento para niños, estudiantes y grupos entre otros.
– Información práctica para viajar a Berna
Foto vía: Dominic W. Neuffer
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