Suiza y Napoleón

Napoleon

Antes de adquirir su estado neutral, la situación geográfica de Suiza provocaba que su territorio fuera el escenario de innumerables guerras y conflictos bélicos. Fue lo que sucedió especialmente durante las guerras napoleónicas, cuando las ansias expansionistas del emperador galo le llevaron a combatir con numerosos pueblos.

Y Suiza, sin comerlo ni beberlo, casi siempre se veía envuelta en las mismas. A partir de 1799 mucho más, cuando austriacos y rusos decidieron atacar a Francia. ¿Por dónde creéis que lo hicieron? Pues sí, por Suiza, aunque ya antes el país helvético había sufrido la invasión francesa. Napoleón era consciente de que a través de territorio suizo se llegaba mucho más pronto al norte de Europa, y no escatimó recursos a la hora de pasar por él.

Tanto es así que cualquier pretexto le valió para invadirlo. El 2 de marzo de 1798, y con la excusa de liberar a los suizos de una sublevación en la ciudad de Leman, allá que entró el emperador. Friburgo y Berna fueron las primeras grandes ciudades en caer, y semanas después Mulhouse y Ginebra fueron anexionadas a Francia.

Así se mantuvieron las cosas hasta que en el verano de 1802 Napoleón retira sus tropas de territorio suizo. Un año más tarde define una nueva constitución para el país, con el fin de evitar las tensiones internas que se producían a raíz de las fronteras de los diferentes cantones. Con esta constitución surgieron 19 cantones, aunque hasta 1813 la totalidad de Suiza seguiría siendo un protectorado francés sin poder real de decisión.

Sería precisamente en 1813, con el declive del emperador, cuando por fin Suiza se vio liberada en parte del yugo francés. Un año antes Napoleón había fracasado estrepitosamente en la campaña rusa. Sin embargo en esas tropas francesas había muchos soldados suizos, quienes debían cumplir con aquella constitución impuesta por Napoleón en la que Suiza tenía la obligación militar de prestar parte de su ejército a la causa napoleónica.

Cuenta la historia que fue precisamente el valor y el coraje del ejército suizo el que propició que el grueso de las tropas francesas pudieran huir de los más de cuarenta mil efectivos rusos que les perseguían. Suiza luchando por un país que no era suyo, en una guerra  que ni le iba ni le venía.

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Categorias: Historia de Suiza


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Comentarios (2)

  1. Laura dice:

    Hola, muchas gracias por publicar estos artículos interesantes :)

  2. jm dice:

    Hola. Interesante artículo aunque discrepo y dudo mucho que ningún suizo se partiera el pecho por ningún soldado francés. Y iraen qué se convirtió Suiza más tarde… en la lavadora de la mafia internacional. Yo vivo en Zurich y no he conocido jamás en mi vida a gente tan hermética, desconfiada y distante como los suizos. Por lo menos del cantón Zurich. Parcos en palabras y con ego de -hacer, generar, aprovechar, ahorrar- insuperable. de hecho, se les llama vulgarmente annunakis de helvetia. Saludos.